Para entender mejor el comercio e inversión entre Texas y México, hablamos con nuestro Consejero Armando Taméz, CEO de Nemak, un proveedor mundial de la industria automotriz. Habló acerca de cómo el libre comercio aumenta el desarrollo económico y sobre el potencial impacto económico del COVID-19.
¿Por qué decidió formar parte del liderazgo del Centro Texas-México?
Fue un gusto para mí el haber recibido la invitación por parte del Chairman Juan Gonzalez Moreno para servir como consejero del SMU Mission Foods Texas-Mexico Center y así poder aportar a su vocación de impulsar la investigación y actividades académicas enfocadas a generar acciones que beneficien a la comunidad de estudiantes de la Universidad y que además fortalecen el vínculo tan estrecho que existe entre Texas y México.
De igual forma, representa una oportunidad muy valiosa de contribuir a una institución de gran prestigio como lo es la Southern Methodist University e interactuar con otros líderes reconocidos de diversos ámbitos de la sociedad y sumar mis aportaciones en pro de contribuir para impulsar las actividades del Centro.
¿Cómo beneficia el T-MEC al comercio y a las empresas de Norteamérica, incluyendo la que usted encabeza?
Los tratados comerciales que fomentan la integración de las cadenas productivas de las regiones, como es el caso del T-MEC en Norteamérica, abren oportunidades de crecimiento que benefician a muchas ramas de la actividad comercial de la región a través de la creación de empleos, activación de cadenas productivas y servicios secundarios.
De igual manera, se impulsa el desarrollo del talento, ya que las empresas se convierten en una extensión de aprendizaje para las instituciones educativas.
La apertura del comercio, sin duda, crea un marco de negocio que potencia el desarrollo de muchos negocios de diversos tamaños e industrias. Al mismo tiempo que facilita el intercambio de tecnología y mejores prácticas que benefician a todos los participantes, y en última instancia, al consumidor final.
La creación del Tratado de Libre Comercio de la región de Norteamérica ha hecho que el comercio entre sus integrantes haya crecido exponencialmente lo que ha generado empleos e importantes beneficios para el consumidor final.
Yo considero que el bloque comercial de Norteamérica es el mas importante del planeta.
En particular para Nemak, la empresa que lidero, al ser una empresa global proveedora de la industria automotriz, este tipo de tratados comerciales nos permite continuar atendiendo a nuestros clientes de una manera altamente eficiente y con soluciones tecnológicas de vanguardia.
Las armadoras automotrices norteamericanas, parte de nuestros clientes más importantes, operan sus estrategias comerciales y de desarrollo de producto bajo un enfoque regional, gestionando sus operaciones en la región bajo un enfoque altamente integrado.
Nos estamos adentrando en una época de incertidumbre económica. ¿Qué impacto cree que el COVID-19 tendrá en la economía global, así como en las de Texas y México?
Sin duda, la pandemia del COVID-19 tendrá un impacto sin precedentes en todas las economías del mundo, y su recuperación será gradual.
Uno de los principales impactos que veremos en aquellos negocios que no puedan asegurar el acceso a la liquidez necesaria para mantener sus operaciones a lo largo de la contingencia.
Es muy probable que muchos negocios no puedan continuar, situación que generará mayor impacto en las economías locales y regionales al registrarse una reducción considerable de la actividad comercial y pérdidas de fuentes de empleo.
Todo esto nos pone en una situación de no crecimiento económico, o incluso recesión, que requerirá una estrecha colaboración entre el sector privado y los gobiernos para poder revertir estos escenarios.
Sobre su experiencia encabezando Nemak, ¿cuáles son algunos de los beneficios y retos que ha encontrado al integrar su negocio en ambos lados de la frontera?
Como lo mencioné, Nemak es proveedor de la industria automotriz a nivel global. Desde sus inicios, su crecimiento ha estado íntimamente ligado a la integración de la cadena de valor de las compañías automotrices americanas a lo largo de toda la región de Norteamérica.
La integración y complementariedad de los mercados de México y Estados Unidos nos permitió construir una oferta de valor altamente competitiva y atractiva para nuestros clientes, lo que nos puso en un camino de crecimiento sólido y rentable al poder tener acceso a este mercado tan importante.
Así mismo, este marco de negocio facilitó el intercambio y desarrollo de tecnologías que fortaleció nuestras capacidades de desarrollar soluciones tecnológicas e innovadoras de aligeramiento automotriz en pro de una industria automotriz más sustentable.
Definitivamente, todo esto ha representado un reto de siempre estar enfocados a superar las expectativas de nuestros clientes, trabajando constantemente en mantener una propuesta de valor sólida y altamente atractiva.
¿Hay algo más que quisiera agregar para que nuestros lectores comprendan mejor lo que esto significa para quienes hacen negocios en ambos lados de la frontera?
Integrar los negocios en ambos lados de la frontera representa un potencial de crecimiento relevante. Es un reto complejo y demanda mucha preparación y dedicación para que sea exitoso.
Para esto, es clave enfocarse en conocer a profundidad a los clientes y cómo poder no solo cumplir sino exceder sus expectativas. De igual forma, atraer y desarrollar el mejor talento que te permita capitalizar las oportunidades presentes y habilitar estrategias de crecimiento a mediano y largo plazo. Hay que romper paradigmas, ser flexibles y muy ágiles en la toma de decisiones.
De igual forma, es importante aprovechar las similitudes culturales que existen entre Texas y México, como lo son la cultura del trabajo y el rol de la familia, lo que permite estrechar lazos entre las comunidades más allá de lo económico.
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